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23/03/2021

Don Santiago Besada Varela: un gran profesor

El pasado jueves dieciocho de marzo se nos ha ido, a los noventa y seis años de edad, un gran profesor y mejor persona: Don Santiago Besada Varela. Estos calificativos se repitieron este pasado fin de semana en multitud de ocasiones en las respuestas a los mensajes enviados a antiguos educandos suyos en el Colegio Minerva–Manuel Peleteiro en los que se les comunicaba tan triste noticia.

Estudió Ciencias Químicas en la Universidad de Santiago de Compostela y, tras una breve estancia como químico en la Fábrica de Jabones La Toja, se dedicó a la docencia, iniciándose esta en la Academia Scientia. Al poco tiempo pasó a formar parte de un claustro excelente, para llevar a buen puerto el proyecto de un gran maestro y emprendedor: Don Manuel Peleteiro Yrago. Son los inicios del Colegio Minerva en los que Don Santiago Besada comparte docencia con profesores de la talla de Don Benito Varela Jácome, Don Francisco Río Barja, Don Emilio Dopico, Don Virgilio Moure Rey, Don Ángel Rodríguez González, Don Carlos Criado Martín, Don Avelino Abuín de Tembra, Don Manuel Bao Iglesias, el propio Don Manuel Peleteiro y otros muchos.

Don Santiago fue siempre muy exigente con sus alumnos, tanto en la materia que explicaba como en su educación y conducta cívica, prolongando su magisterio más allá de la disciplina de las Matemáticas. Conseguía el respeto y acatamiento de sus pupilos sin necesidad de aplicar ningún tipo de castigo tan propio de la época. Tenía un don especial para enseñar su asignatura haciendo que el alumno estuviera en todo momento muy atento a sus palabras y consiguiendo hacer fácil lo difícil: lograba que todos entendiéramos a la primera explicación cada uno de los temas de aquella temida asignatura, por lo que nos parecían sencillos tras la clara y concisa exposición de los mismos. Un encerado era suficiente: comenzaba a escribir en la esquina superior izquierda de la pizarra y, en perfecto orden y sin borrar ni tachar nada de lo escrito, llegaba con la tiza a la esquina inferior opuesta donde completaba con exactitud milimétrica el tema: “Copien ahora”, nos decía, ya que, mientras explicaba y llenaba el tablero de números y signos matemáticos, no permitía que nadie copiara lo que él iba desarrollando para que no distrajéramos nuestra atención y pudiéramos seguir la evolución de los razonamientos que nos iba demostrando paso a paso.

Fuimos conformando nuestra personalidad en aquella etapa de la vida que nos tocó compartir con Don Santiago. Tiempos de lecturas, amistades, músicas, amores adolescentes, tiempos del bachillerato que reclamaban nuestra atención y severa observancia pero que dieron sus frutos. Don Santiago, conjuntamente con el claustro escolar del Colegio Minerva–Manuel Peleteiro, formaron parte de nuestras vivencias de aquellas épocas. Ellos supieron sembrar, pero no lo hicieron ni con viento ni en el mar, obteniendo así la mejor de las cosechas. Bajo su tutela y magisterio consiguieron que muchos de aquellos jóvenes de entonces llegaran a ocupar un lugar destacado en la vida profesional, cultural y social.

Don Santiago Besada, hombre de fuerte personalidad y de firmes creencias, exquisito y con refinado sentido del humor, además de buen docente, ya no está entre nosotros, pero su recuerdo permanecerá en nuestra memoria y en nuestros corazones.

Sit tibi terra levis.

                                                                                                                    Ángel Segade García.

                                                                            Exalumno del Colegio Minerva–Manuel Peleteiro