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VAMOS [ 9 ] NOTICIAS Empecemos por el principio. Usted nació en plena dictadura franquista, ¿cómo cree que afec- tó esto a su obra? ¿Cómo cree que sería si hubiese nacido ahora en vez de cuando lo hizo? Bueno, mira, afectó porque cuando tus circunstancias personales son lo único que tienes y te afectan porque es donde tú has crecido, donde te has formado. A mí me afectó sobre todo porque en ese momento había una educación, una enseñanza muy estricta, muy opresiva. Y también porque en la familia se vivía un ambiente de miedo a lo que había pasado, a la gente que había desaparecido, gente que estaba en la cár- cel, gente que había muerto, gente que ha- bía luchado en un bando o en el otro. Esa era una circunstancia muy penosa. ¿Qué habría pasado si hubiera sido distinto? Eso nunca lo sabremos porque sólo hay lo que hay. No sé, yo tal vez ahora con los proble- mas que tenemos ahora, que principal- mente son el móvil y las redes sociales. Bueno, no lo sé, porque yo creo que aho- ra también hay muchos problemas. En cambio, fíjate, yo tenía todos estos proble- mas de la depresión, de la opresión, pero en cambio no tenía la preocupación por el futuro. Porque sabía que si buscaba tra- bajo lo iba a encontrar. No existía esta an- gustia que hay ahora de los jóvenes que no saben en qué van a trabajar, ni si van a encontrar trabajo, ni si podrán independi- zarse alguna vez. Eso entonces nosotros no nos lo planteábamos. Bueno, no sé qué es peor. En El misterio de la cripta em- brujada Isabel Peraplana y Mer- cedes Negrer estudiaban en un internado católico, ¿hasta qué punto se basó en su propia expe- riencia en colegios cristianos para escribirlo? Claro, yo estudié en un colegio religioso, como todo el mundo y yo creo que era una cosa mala, porque era obligatoria. Yo creo que está muy bien que uno quiera ir a un colegio religioso y vaya o a un colegio lai- co y vaya o que vaya a donde quiera y allí se respete. Entonces era una cosa… Y un poquito esta idea de que están encima de tí. Además un colegio religioso entonces era un colegio religioso, religioso, religio- so. Todos los profesores eran religiosos y se tenía muy presente la religión en todo momento del día. Con lo cual era una cosa muy agobiante. Claro, ya los internados, eso yo no los conozco. Los conozco porque tenía una prima que era monja en un internado y la había ido a visitar y había visto el interna- do, que es el que sale en la Cripta Embru- jada. Pero bueno, la verdad es que, como ya he dicho antes, si hubiera sabido que el li- bro iba a durar tantos años y lo iba a leer tanta gente, lo habría escrito de otra mane- ra. Yo lo escribí con una gran inconsciencia y ahora he de responder a preguntas que no sé cómo contestar. Como salió . Bueno, sí, salió como salió. Pero eso nos pasa a todos. Hace poco, bueno, hace unos años, con un escritor que también había tenido un libro que había escrito y se ha- bía vendido mucho y todo el mundo le preguntaba cosas. Yo me lo encontré y le dije “si hubieras sabido esto…” “sí, lo ha- bría escrito de otra manera”. Claro, yo no sabía que me iban a preguntar tantas co- sas. Yo escribía porque, bueno, uno escribe porque se le ocurre. Imagínate que tienes que dar cuenta de todo lo que has dicho y has hecho en un momento determinado. Es complicado. Es un agobio. En el estudio preliminar de La verdad sobre el caso Savolta men- ciona varias novelas que tiene es- condidas en el armario, ¿alguna vez pensó en publicarlas con algu- nas modificaciones, o ninguna? Pues, bueno, ya no recuerdo cuando es- cribí esto. Tengo cosas guardadas que he empezado y se han quedado a la mitad. La verdad es que nunca he conseguido hacer nada con ellas, salvo el caso de esta novela de ciencia ficción que luego se convirtió en Sin noticias de Gurb. Entrevista realizada por: Carlota Ocáriz 3º de ESO Eduardo Mendoza “En la vida se puede conseguir lo que uno quiere, siempre que se esfuerce en ello”

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