Vamos 239

VAMOS [ 61 ] Hola, me llamo Iria y voy a con- taros mi historia con el violín. Empecé queriendo tocar un ins- trumento con cuatro años, seguí con la idea en la cabeza hasta que encontré el adecuado: El violín. Comencé con el método Suzuki a esa misma edad. Allí me enseñaron a coger bien el arco, tener una buena postura y a desarrollar el oído. Recuerdo que para aprender a colocar bien la barbilla en la mentonera me ponían peluches en el violín para coger equili- brio y evitar que se me cayeran. Me parecía muy divertido. Claro está, yo era muy pequeña y de aquella había cosas que me pa- recían graciosas. Lo pasaba muy bien en las fiestas que organizaban y tam- bién cuando íbamos todos juntos a dar conciertos en los centros comerciales, centros so- cioculturales, incluso, viajamos a Madrid, a Valencia… Me acuerdo de los Carnavales de 2016 cuan- do fuimos todos disfrazados de Star Wars con luces led en los arcos, haciendo que parecieran espadas láser. Mi profesora se llamaba Paula Colás y de estos años aprendí a ser más exigente conmigo misma. Más tarde dejé la academia y me adentré en otra muy distinta llamada Play, queriendo ampliar mis conocimientos de lengua- je musical e incluso tocando el piano. Mi profesora de violín se llamaba Carla Fontán que me trató muy bien el tiempo que estuvo allí. Más tarde ella se tras- Iria Seoane 1º ESO Mi historia con el violín ladó a Londres como profesora de un conservatorio de la ciu- dad. Mientras tanto, me enseñó Nazaret Canosa, de la que tengo muy buen recuerdo. Mi tutora de piano y directora del lugar se llamaba Isabel Be- llo Juanatey quien también me enseñó lenguaje musical y Au- ditivo. Aún seguía en mi antigüo colegio cuando conocí en esta academia a la que ahora es mi mejor amiga: Laura Gaga. Des- cubrí que ella iba a Peleteiro y por motivos laborales de mis padres, yo también terminé en este Colegio. Cuando vine y descubrí el conservatorio del Colegio me quise apuntar al instante. Y así lo hice. Me recibieron con los brazos abiertos y continué con mis es- tudios de lenguaje musical, has- ta la actualidad. Este verano fui a un campa- mento en la isla de San Simón, un campamento musical donde aprendimos todos los campis- tas a tocar música folk. Conocí a unas compañeras que me ani- maron a presentarme a las prue- bas de la Sinfónica ya que ellas estaban allí. Los profesores tam- bién me animaron y así lo hice. Estuve todo el verano ensayan- do para entrar en la Orquesta infantil. Y gracias al esfuerzo y al sacrificio de perder muchos planes con mis amigas, lo con- NUESTROS RELATOS seguí. Me sentí muy afortunada e intentaré aprovechar la opor- tunidad al máximo. Tengo un año por delante para aprender y disfrutar de esta gran oportunidad. Y demostrar que quiero continuar. Tengo una amiga a la que a veces consulto dudas para par- tituras saliendo de la música clá- sica. La verdad es que siempre se me ha dado bien tocar can- ciones que escucho en la radio sin partituras y me gusta quedar con ella para aclarar dudas y que me aconseje. También da clases en un conservatorio en Carba- lliño y es una gran profesora y violinista, se llama Carla Alonso Borrego. He ido a ver algún con- cierto suyo. Para mí, es un ejem- plo a seguir. En la actualidad mi profesor es Orestes Reyes. Me siento muy cómoda con él y aprendo mu- chísimo. Normalmente ensa- yo 1 hora o hora y media al día, aunque los fines de semana le dedico mucho más tiempo. El violín forma parte de mi vida, lo llevo siempre de vacaciones conmigo y suelo ensayar en las habitaciones del hotel o en los balcones.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTQwOQ==