Vamos 240

[ 50 ] VAMOS nuestros relatos En los últimos años ha habido un claro cambio en lo que a política social se refie- re. Son tiempos más libres, llenos de liber- tad en los que cada quien puede pensar lo que quiera, sobre todo en el continente eu- ropeo. Sin embargo, ¿hasta qué punto priorizar estos valores puede llevarnos a las mismas épocas de auge económico que hemos ex- perimentado? No es algo que se pueda ver con claridad a día de hoy. Por eso mismo, mucha gente decide volver a los valores de antes, a unos valores que privan de libertad y que priorizan la actividad económica ante todo. Para eso debemos adentrarnos en la his- toria europea del siglo anterior. El creci- miento de la extrema derecha en países democráticos ya ha pasado varias veces en Europa. La más notable en los años veinte- treinta con países tan grandes e importan- tes como Italia, Alemania, España, Bulgaria, Rumania, Austria, Hungría o Portugal, que cayeron ante el fascismo que llevó a la Se- gunda Guerra Mundial. La mayoría de los países que nombré an- teriormente se convirtieron al fascimo tras votaciones totalmente justas y sin corrup- ción. La pregunta es: ¿por qué? ¿Por qué la gente sacrificaría su libertad? La respuesta es simple: venganza, resentimiento o sufri- miento, más promesas en vano de políticos y un recuerdo aún vivo en la cabeza de al- gunos: imperios, autoritarismo y riqueza. Debido al crack del 29 y la crisis econó- mica que lo siguió, la pobreza llegó a Eu- ropa y con políticos astutos, el fascismo ganó importancia.¿Os recuerda a algo? Sí, a la crisis del 2008 o al terrorismo, suma- do a olas de inmigrantes ilegales, todo esto acumuland el odio Europeo que ya os co- mentamos (venganza, resentimiento y su- frimiento). Esto ha creado una situación perfecta para que ideologías radicales como el fas- cismo o el comunismo consigan votos y po- der, lo que ha pasado en Francia conMarine Le Pen, en España con Vox, o casos donde directamente ganan las elecciones como en Polonia, Italia o Hungría. La gran pregunta es, ¿si el pueblo los vota, deberíamos permitirlo? ¿o no de- beríamos permitirles presentarse a las elecciones?¿Acaso si les prohibimos pre- sentarse, y por tanto oprimir a sus votantes, nos convertimos en algo mejor que ellos al sacrificar la libertad para protegerla? Esa, es la cuestión. Ahora os hablaremos un poco sobre 2 países con líder ultraderechis- ta: Polonia y Hungría. HUNGRÍA Desde 2010, Hungría experimenta una época difícil, no solo por la eliminación de derechos como el matrimonio libre, sino también por la recesión económica. El flo- rín húngaro vale actualmente unos 0,0025 euros. Desde 2010 el florín ha ido bajando lentamente, y, de hecho, como curiosidad, al buscar “Ventajas de Vivir en Hungría”, de las 8 que aparecen, 6 son desventajas. Pero, volviendo al tema. Tras la victoria del “Fidesz-Unión Cívica Húngara” ( a través de una alianza con el “Partido Popular Demócrata Cristiano”) con un 52,73% de los votos, el país está gober- nado por Viktor Orbán, quién está acusado de perseguir reformas antidemocráticas, reducir la independencia de la prensa, el poder judicial y el banco central de Hungría o modificar la constitución para evitar en- miendas a la legislación respaldada por su partido. También ha sido acusado por di- versos medios de xenofobia, y además, ahí los matrimonios homosexuales están pro- hibidos. Él y su gobierno han sido acusados de corrupción. Aparte de todo esto, entre sus ideas políticas figuran el euroescep- ticismo y el nacionalismo, lo que lo sitúan en el plano de la nueva extrema derecha. Por tanto, Hungría es un claro ejemplo del fracaso tanto económico como social que supondría la victoria de un partido ultrade- rechista. POLONIA La situación polaca tiene más que ver con la situación política que económica, pues este país, a parte de tener la bolsamás grande de toda Europa central y del este, El auge de la ultraderecha en Europa Simón Torres 2º ESO Lucas González 2º ESO Javier Campos 2º ESO