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nuestros trabajos [ 58 ] VAMOS E l CID Campeador fue una de las figuras de la historia espa- ñola más relevantes. Tiene un caballo llamado Babieca que siempre le ha sido fiel en todas las mi- siones y batallas. Rodrigo Díaz de Vivar, también cono- cido como el Cid Campeador, fue un líder militar castellano que llegó a do- minar al frente de su propiamesnada, el Levante de la península ibérica a finales del siglo XI como señorío de forma au- tónoma respecto de la autoridad de rey alguno. Consiguió conquistar Valencia y estableció en esta ciudad un señorío independiente desde el 17 de junio de 1094​hasta su muerte; su esposa, Jime- na Díaz, lo heredó y mantuvo hasta 1102, cuando pasó de nuevo a dominio mu- sulmán. Su origen familiar es discutido en va- rias teorías. Fue abuelo del rey García Ramírez de Pamplona, primogénito de su hija Cristina. Pese a su leyenda pos- terior como héroe de Castilla o cruzado en favor de la Reconquista, a lo largo de su vida se puso a las órdenes de diferen- tes caudillos, tanto cristianos como mu- sulmanes, luchando realmente como su propio amo y por su propio benefi- cio, por lo que el retrato que de él ha- cen algunos autores es similar al de un mercenario, un soldado profesional, que presta sus servicios a cambio de una paga.​Se trata de una figura histórica y legendaria de la Reconquista, cuya vida inspiró el más importante cantar de gesta de la literatura española, el Cantar de mio Cid. Ha pasado a la posteridad como «el Campeador» (‘experto en ba- tallas campales’) o «el Cid». Etimología: «Cid» y «Campeador» Por el cognomento de «Campeador» fue conocido en vida, pues se atesti- gua en 1098, en un documento firma- do por el propio Rodrigo Díaz de Vivar, mediante la expresión latinizada «ego Rudericus Campidoctor».​ Por su par- te las fuentes árabes del siglo xi y prin- cipios del xii lo llaman «alkanbīṭūr» o «alqanbīṭūr», o quizá (teniendo en cuen- ta la forma romance) Rudriq o Ludriq al- Kanbiyatur o al-Qanbiyatur (‘Rodrigo el Campeador’).​ El sobrenombre de «Cid» (que se apli- có también a otros caudillos cristianos), aparece por vez primera (como «Meo Çidi») en el Poema de Almería, com- puesto entre 1147 y 1149.​ En cuanto a la combinación «Cid Cam- peador», se documenta hacia 1200 en el navarro-aragonés Linaje de Rodrigo Díaz que forma parte del Liber regum (bajo la fórmula «mio Cit el Campiador»), y en el Cantar de mio Cid («mio Cid el Campeador», entre otras variantes). ​Biografía Nació a mediados del siglo XI. Las dis- tintas propuestas dignas de estudio han oscilado entre 1041 (Menéndez Pidal) y 1057 (Ubieto Arteta), aunque actual- mente cuenta con más partidarios una fecha situada entre 1045 y 1050; según Martínez Díez lo más probable es que naciera en 1048.​ Su lugar de nacimiento está firme- mente señalado por la tradición en Vi- var del Cid, a 10 km de Burgos, aunque se carece de fuentes contemporáneas a Rodrigo que lo corroboren, puesto que la asociación de Vivar con el Cid se do- cumenta por vez primera circa 1200 en el Cantar de mio Cid​y la primera men- ción expresa de que el Cid nació en Vi- var data del siglo xiv y se encuentra en el cantar de las Mocedades de Rodrigo.​ Genealogía Menéndez Pidal, en su obra La Espa- ña del Cid (1929), en una línea de pensa- miento neotradicionalista, que se basa en la veracidad intrínseca de la litera- tura folclórica de cantares de gesta y romances, buscó a un Cid de orígenes castellanos y humildes dentro de los in- fanzones, lo que cuadraba con su pen- samiento de que el Cantar de mio Cid contenía una esencial historicidad. El poeta del Cantar diseña a su héroe como un caballero de baja hidalguía que asciende en la escala social hasta María Elena Mato 6º Primaria El Cid Campeador

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