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67 por venir) pero parece que la mayoría de la pobla- ción no está concienciada de este problema. Lo cierto es que es difícil darle al botón de “recha- zar” o “ajustes” porque el diseño de las páginas está hecho a propósito para que la vista, y por consiguiente el ratón del ordenador, tienda hacia el botón de “aceptar”, que normalmente está con colores más oscuros y llamativos. Este no es el único problema ya que una vez habiendo entrado en los ajustes resulta cada vez más difícil ver to- dos los apartados que hay que rechazar, estando escondidos detrás de múltiples pestañas dentro de otras pestañas. Al final, negarse a entregar unos datos se con- vierte en una Odisea en la que se lucha contra si- renas y mares solo por asegurarse de que no se comparte cierta información. Cierta, porque hay cosas que directamente la web no permite re- chazar y que no queda más remedio que asumir. Es en este punto en el que cabe hablar de una tendencia reciente y cada vez más común en las páginas a las que se puede acceder mediante suscripciones, como periódicos. Esta consiste en darle solo dos opciones a los usuarios: recha- zar las cookies y suscribirse mediante un pago o aceptar las cookies y continuar navegando. Es- tas dos opciones son caminos que llevan a un mismo destino, o se le otorgan los datos median- te la suscripción o mediante las cookies. Para personas tan conscientes de los peligros perso- nales que supone aceptarlas (o tan tercas como yo, se le puede llamar de ambos modos) lo que significa esta nueva imposición es la imposibili- dad de acceder a fuentes fiables de información, quedando solo páginas de dudosa fiabilidad o Wikipedia (cuya información tampoco es lo mejor del mundo, pero mejor que el terraplanista o ne- gacionista de moda). NUESTROS RELATOS T odo el mundo nos dice que es bueno trabajar en grupo pero realmente trabajar solo no es tan malo como se piensa. Es más, nos hemos puesto a pensar en si hay ventajas y hemos encontrado unas cuantas. os las vamos a contar. Trabajar sólo implica que tú te organizas por ti mismo, sobre todo distribuyes tus tiempos a tu manera y necesidad. Creemos que la mayor ventaja es el ahorro del tiempo. Además, no tienes que preocuparte en repartir el trabajo en partes iguales (porque ya sabemos que muchas veces unos cargan con demasiado peso y otros con poco). Te permite tener tu autonomía y ser más independiente en la toma de decisiones según tus criteriors propios. Como desventaja principal, no sociabilizas y pierdes buenas oportunidades de conocer a compañeros en profundidad, hacer amigos, compartir momentos... En conclusión, trabajar solo es bueno para hacer trabajos puntuales, siempre que tengas ayuda. HERNÁN PEDROSA 5º EP GALA GÓMEZ 4º EP ¿ENCUENTRAS VENTAJAS A TRABAJAR SÓLO?
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