Vamos 244

31 ESO Y BACHILLERATO Llegó el 1 de mayo y al ser festivo lo pasamos con nuestras familias que habían organizado diferentes actividades: visitar los alrededores de Ladenburg y otras ciudades etc. El jueves fuimos a Heilbronn a un museo interactivo. Fue muy interesante porque se podía tocar y probar todo. Luego comimos y fuimos a una actividad en canoa por el río. Fue muy divertido pero también acabamos cansados. La canoa no iba por donde queríamos y era un poco difícil hacerse con el control y ponernos de acuerdo para remar coordinados y avanzar hacia delante. Vaya risas. Algunos chocaron con ramas de árboles o iban por el río en zigzag. El viernes fuimos en tren a Speyer. Visitamos la ciudad y nuestro guía era un señor mayor (después nos dijo que tenía 92 años) que nos explicó cosas muy interesantes de Speyer pero también de su vida personal. Había estado en las Juventudes Hitlerianas a los 10 años de edad y se libró por poco tiempo de ser mandado al frente, pero muchos de sus amigos que ya habían cumplido los 15 años tuvieron que ir y murieron a las dos semanas. Nos enseñó sus emblemas de las Juventudes, que todos tenían que llevar puestas en el pañuelo y en las camisas. Fue un momento bastante impactante porque además en clase habíamos dado el tema de la segunda guerra mundial y todo su contexto en Historia. El fin de semana hubo tiempo para descansar pero también para hacer cosas con las familias. Algunos fueron a Estrasburgo a visitar la ciudad y subir a lo alto de la catedral. Otros fueron a Mannheim al “Maimarkt”, que es un mercado enorme con muchos puestos de bricolaje, jardinería, obras de arte, decoración, belleza y descanso, cosas para mascotas, viajes, etc. No podían faltar los puestos de comida de diferentes regiones de Alemania y de otros países. Otros compañeros fueron al castillo de Schwetzingen que tiene unos jardines muy bonitos. Pero también fuimos a jugar a los bolos. También hubo alguno que fue a ver con su familia un partido de la Bundesliga al estadio del Frankfurt. Algunos cocinaron para sus alemanes tortilla española y lo pasaron muy bien juntos. Y la tortilla tenía buena pinta pero no sabía tan bien como esperaban. El lunes fuimos a Heidelberg. La pena fue que llovió pero el casco antiguo de la ciudad y el castillo en ruinas son muy bonitos. Y también tuvimos tiempo libre y recorrimos la ciudad por nuestra cuenta. Hicimos las últimas compras porque al día siguiente ya tendríamos que volver a casa. Y por la tarde celebramos una pequeña reunión de despedida en el colegio. Hubo comida y escuchamos música y bailamos también. Estuvo muy bien. Con eso llegamos al martes. Sin apenas darnos cuenta ya había acabado nuestra estancia en Ladenburg. A las 7:30 de la mañana cogimos el bus hacia Frankfurt. La despedida fue entrañable. Íbamos a echar en falta a nuestros corresponsales y a sus familias, que nos trataron muy bien. El intercambio estuvo muy bien. Nos costó un poco acostumbrarnos a los horarios diferentes, sobre todo de las comidas y a algunos sabores nuevos. Pero nos sirvió para conocer sitios y costumbres diferentes y para conocer mejor a nuestros alemanes pero también para conocernos mejor entre nosotros. Al ser todos de diferentes clases, en Alemania nos relacionamos entre todos e hicimos nuevas amistades. Es algo que nos parece también muy importante. Creemos que el viaje fue una experiencia enriquecedora. Y algunos ya estamos haciendo planes vernos en verano con nuestros alemanes. Así que, auf Wiedersehen. ¡Hasta pronto amigos y amigas! Deutshklassen, 4º ESO