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[ 22 ] VAMOS extensión educativa nuestro ordenador y cómo, suministrando la secuencia de bases obtenida en un banco de datos, se podía encontrar la especie de la que provenía el gen concreto con el que tanto ha- bíamos trabajado. En conclusión, es increíble que ahora poda- mos hacer casi cualquier cosa que se nos ocurra con un gen; duplicarlo, insertarlo en una bacte- ria o secuenciarlo para ver los “caracteres” que forman el código de la vida. Esto, que era ini- maginable en el pasado, fomenta una gran cu- riosidad: ¿Qué seremos capaces de hacer con la biotecnología en el futuro? ¿Existe algún tipo de límite modificando la información genética? ¿Estamos acercándonos a una barrera moral? Dejando esto a otro lado, ha sido una gran práctica, en la que pudimos ponernos en la piel de un científico o científica real aprendiendo a manejar materiales de laboratorio profesio- nales. Aunque, sobre todo, pudimos aprender cómo es el trabajo de campo de un verdadero científico. Solo nos queda dar las gracias al co- legio, departamento de Biología y Geología y como no, a los doctores Ren-Shiang Lee le Fang y Jennifer Mata por acompañar a los alumnos un año más con sus magníficas explicaciones y transmitiendo una gran ilusión. En la primera parte de la actividad realiza- mos una extracción del material genético y una PCR (reacción en cadena de la polimerasa). Cada uno de los alumnos llevamos una muestra que trituramos e introducimos en un tubo ep- pendorf. Con una micropipeta vertimos ínfimas cantidades de agua y lo introducimos en un ter- mociclador donde tuvo lugar la PCR. Así, se rea- lizó una amplificación para tener más cantidad de información genética. En la segunda parte realizamos unamigración en gel de agarosa para comprobar si la PCR se había realizado correctamente o no, ya que solo podrán ser clonadas las muestras amplificadas. Para ello, mezclamos el resultado de la PCR con un loading buffer para colocar la disolución en un pocillo de gel y se pueda apreciar el color azul. Una vez colocadas todas las muestras, de- jamos actuar la migración durante 40 minutos aproximadamente. Si la PCR se realizó correcta- mente, entonces se observará una banda azul. Una vez seleccionadas las muestras, procede- mos a realizar la clonación. Para ello, incorporamos el gen de interés (el ADN que va a ser clonado) dentro de un plás- mido. Éste plásmido ha sido incorporado en la bacteria Escherichia coli, cultivada en una placa de petri. El plásmido contiene un gen de resis- tencia a un antibiótico, lo que permite a las bac- terias sobrevivir en presencia de ese antibiótico concreto. Las bacterias sin plásmido morirán en el medio de cultivo, y las que lo contengan se reproducirán, dando lugar a colonias (bacterias idénticas con el mismo plásmido). Una mues- tra de cada colonia fue enviada a un laborato- rio especializado para ser secuenciada para que nosotros pudiéramos procesarla. Tras la secuen- ciación, con un programa de ordenador proce- samos la secuencia obtenida y pudimos ver a que especie pertenecía el ADN clonado.

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