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[ 56 ] VAMOS nuestros relatos Nueve de diciembre de 2024, Nueva York, Delay, Deny, Depose. A las 6:44 de lamañana cae enfrente de un hotel deManhattan el cuerpo de Brian Thomson, un hombre que podía parecer perfectamente normal y que, enmuchos sentidos, lo era, pero que también poseía el cargo de CEO de la compañía asegura- dora de UnitedHealthcare. Esta empresa puede parecer una más para el público español, pero se trata de una de las ma- yores aseguradoras médicas. Una em- presa que es directamente responsable demiles demuertes por negarse a cubrir tratamientos y operaciones médicas. Las balas que se encontraron en su cadáver tenían un mensaje grabado que hacían alusión al libro Delay Deny Defend, en el que se critican las prácticas de las com- pañías de este sector. Su asesino fue Luigi Mangione, gra- duado de la University of Pennsylvania (perteneciente a la ilustre Ivy League), de familia italoamericana de éxito dueña de un imperio inmobiliario y de tendencia republicana con uno de sus primos sien- do delegado por este partido. No resul- ta el típico perfil de un fanático que se vuelve loco y decide de repente matar a alguien (aunque sí que cabe reconocer que los meses anteriores al homicidio es- tuvo desaparecido) y tampoco lo piensa así el pueblo americano. Hay quien lo lla- ma héroe y ya se han recaudado más de ocho mil dólares para su defensa legal. Amazon ha tenido que bloquear la venta de camisetas conmemorativas. Bang bang, I used to shoot you down Carlota Ocáriz 2º Bach En resumen, para la mayoría de los Estados Unidos es un héroe que los ha liberado de una escoria. En su manifiesto denuncia el precio de la sanidad comparado con su esperanza de vida y los abusos realizados por (indescifrable) para obtener beneficios y que el público les ha permitido. Pero la gente ya no lo hace. Basta con ver la respuesta a la publicación en Face- book sobre el crimen de la propia compa- ñía ofreciendo sus condolencias a su jefe, 62.000 reacciones de las cuales 57.000 eran emojis de risas. Desde la muerte de Thomson, Internet se ha llenado de his- torias, muchas de ellas verificadas por medios de comunicación, sobre la com- pañía negando servicios a sus clientes. Por poner algún ejemplo, “UnitedHealth- care denegó mi cirugía dos días antes de cuando estaba programada. Estaba en la oficina de finanzas del hospital lloran- do (cuando tendría que estar en el hospi- tal haciendo el preoperatorio). Mi madre estaba volando para verme. Mi cirujana se pasó un día y medio defendiendo mi caso a United cuando probablemente debería de estar atendiendo a otros de sus pacientes” Luigi Magione es un síntoma de un sis- tema enfermo, un sistema que se cobra miles de vidas cada año y que, como se ha demostrado por la respuesta popular, tiene muchos enemigos. El asesinato de Brian Thomson muestra las consecuen- cias de jugar a los dados con vidas hu- manas, un juego en el que el beneficio empresarial tiene un papel mayor que los cuidados que se tendrían que dar. Se ha- cen fortunas sobre la desgracia y el pue- blo traga y traga hasta que ya no queda más espacio para tragar y explota.