Vamos 246
64 NUESTROS RELATOS 10 E n muchas historias de ficción, enfocadas en adolescentes, nuevos y extraños sistemas de educación parecen ser la normativa. Además de ser un escape de la realidad en la escuela de cada uno, ofrece una fascinante y aparentemente buena perspectiva del sistema educativo del mundo ficticio que se describe. Pero, ¿es tan magnífico como se describe? Harry Potter Esta saga de libros tiene un sombrero mágico que clasifica a cada alumno en cuatro casas diferentes: Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuff. La diferencia entre cada “clase” son las personalidades de cada estudiante. Separando entre los valientes, ambiciosos, inteligentes y leales respectivamente. Al principio, la idea de tener un objeto mágico que tenga la suficiente inteligencia para poder leer mentes y clasificar a los estudiantes, deja una impresión fascinante a niños de once años. Ahora, cuando se utiliza el ojo crítico y se investiga más de la capa superficial, se puede ver los inconvenientes de este sistema. Además de las cuestiones morales de dejar a un objeto que puede hablar leer la mente de niños vulnerables, clasificarlos por su personalidad antes de la adolescencia, cuando pueden haber cientos de diferentes cambios de actitud de una persona, no parece lo más sensible. Aunque tengan la misma personalidad por el resto de su vida, algo muy improbable, los prejuicios hacia cada casa pueden afectar terriblemente a los estudiantes. En la saga de Harry Potter es incuestionable que los Gryffindors son los buenos y los Slytherin son los malos, con los protagonistas y antagonistas siendo clasificados respectivamente. La idea de que entrar en Slytherin automáticamente significa que eres una mala persona destruiría la autoestima de cualquier estudiante, especialmente teniendo once años. Seguidamente, la confianza que se le puede otorgar a niños en Gryffindor puede resultar en un narcisista, pensando que es mejor que los demás por el simple hecho de estar en una casa en específico. Danganronpa La serie de juegos y anime tiene como foco principal su especial sistema educativo. Los protagonistas de Danganronpa son siempre estudiantes que tienen una especialización en un oficio o característica, llevando el nombre ultimate o super high school level. Teniendo ejemplos como: ultimate detective, ultimate gimnasta, ultimate fotógrafa… A diferencia de los más subjetivos como el ultimate estudiante suertudo o el ultimate brújula moral. Estos títulos son otorgados a estudiantes que entran en la escuela ficticia Hope’s Peak Academy, que en teoría es una academia de prestigio donde solo se puede entrar si la escuela te invita. Es elitismo encima de elitismo. Aunque haya cada año una clase nueva de ultimates, normalmente de 16 alumnos por clase, también hay Educación en ficción Yi Ye, 2º BACH
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MTQwOQ==