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66 E l 3 de enero de 1868 el nuevo emperador de Japón, Mutsuhito, reclamó para sí el derecho a ejercer el poder que desde 1603 había sido delegado en los shôgun del clan Tokugawa. Este acontecimiento, conocido como la Restauración Meiji, cambió drásticamente el rumbo de un país que había vivido durante más de dos siglos un aislamiento del mundo exterior. La Era Meiji, que empezó oficialmente el 23 de octubre de 1868 y duró hasta la muerte del emperador el 30 de junio de 1912, supuso el salto precipitado de Japón al mundo moderno. La sociedad nipona experimentó en pocos años cambios radicales, posiblemente la transformación más rápida y profunda de su historia. La rápida industrialización y el desarrollo del comercio estimularon la migración a las ciudades en un país que hasta entonces había sido mayoritariamente rural. La escolarización gratuita y el fin de las viejas estructuras sociales dieron nuevas oportunidades a las capas más humildes de la sociedad. Finalmente, las influencias extranjeras cambiaron la arquitectura, la moda y las costumbres. Una revolución exprés Desde su ascensión al trono, el nuevo emperador tuvo muy presente la urgencia de modernizar e industrializar el país. Aunque en los años anteriores a la Restauración había un fuerte sentimiento contrario a la apertura al exterior, el sentido práctico imponía este cambio: otros países asiáticos habían sido colonizados por potencias europeas, directa o indirectamente, debido a su desventaja tecnológica. Si Japón no quería sufrir el mismo destino, debía industrializarse y aprender a tratar con Occidente usando sus mismos medios. Había otros dos factores que aconsejaban este cambio: la oportunidad de convertirse en una potencia asiática a expensas de sus vecinos continentales y la posibilidad de renegociar, llegado el momento en que tuviera fuerza suficiente, los tratados La modernización drástica de Japón internacionales que le habían sido impuestos en los últimos años del shogunato. Hacia el Japón moderno La construcción de una extensa red de ferrocarriles, que conectó el país de forma rápida por primera vez , la apertura al comercio internacional, que generó en Europa y Estados Unidos una auténtica fiebre por los productos japoneses. Finalmente, la medida más decisiva fue implementar un sistema de escolarización completa basado en el modelo europeo, desde escuelas primarias hasta universidades. Esto por un lado generó una gran disponibilidad de profesionales cualificados y por otro puso la educación al alcance de todo el mundo, ya que anteriormente era un privilegio reservado a los hijos de los nobles. El fin de la era de los samuráis Pero la modernización del país chocaba de forma inevitable con las viejas estructuras sociales, domi- nadas por la nobleza feudal; en particular los samu- ráis, que habían sido la espina dorsal del aparato administrativo durante más de dos siglos. La paz prolongada durante el shogunato Tokugawa los ha- bía convertido en burócratas más que en guerreros y se buscó la manera de integrarlos en el nuevo sistema: aunque formalmente Japón era un impe- rio, se introdujo un sistema parlamentario basado en el modelo europeo y muchos antiguos samuráis entraron en él como políticos o burócratas. Los an- tiguos dominios feudales, cuyos señores goberna- ban a su antojo, fueron abolidos y sustituidos por prefecturas que dependían de un gobierno central. El Japón actual En la actualidad Japón es una gran potencia con sus importantes empresas de las cuales algunas son ejemplos : Mitsubishi, Honda,Sega, Sony Su- mitomo Mitsui Financial Group, Nintendo , Japan Post Holdings, Nippon Telepgraph and Telephone o Softbank Group son algunas de las empresas más grandes de Japón, por detrás de Toyota, la núme- ro uno en este país. Finalmente Japón como dato curioso nunca ha sido conquistado en la historia. NUESTROS RELATOS 10 Hernán Pedrosa, 6º Primaria

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